Tengo en mi bandeja de entrada un e-mail en el que la Asociación Babilón y su Centro Especial de Empleo Babilón Emplea S.L. (Restaurante "La Divina Comedia"), comunica que viajarán hoy jueves, 1 de diciembre, a Valencia para sumarse a la manifestación convocada ante la puerta del Servef con motivo del impago de subvenciones concedidas a lo largo de 2010 y 2011.
La Federación Valenciana de Centros Especiales de Empleo (AGEVALCEE) ha convocado para el jueves 1 de diciembre una manifestación ante la puerta de la Conselleria de Empleo-Servef de Valencia, situado en la Calle Navarro Reverter, con motivo del incumplimiento de plazos de pago de subvenciones por parte del citado organismo.
La Asociación Babilón, entidad sin ánimo de lucro que igualmente cuenta con un Centro Especial de Empleo en el que trabajan un total de 17 personas con discapacidad, también está acusando profundamente la cadencia en los pagos, por lo que ha decidido sumarse a las movilizaciones tras haber probado otras negociaciones con representantes del organismo oficial, multitud de reuniones e incluso una visita del Director General de Empleo y Ocupación al centro de trabajo durante el mes de agosto.
Desde Babilón, invitan a la población en general y, en especial, a todas aquellas personas y organizaciones que tenga algún tipo de vinculación con el colectivo de personas con discapacidad, a sumarse a la movilización, acudiendo a la propia manifestación en solidaridad con todos los Centros Especiales de Empleo y asociaciones afectados.
La postura de Babilón es comprensible, defienden con dignidad su labor, aunque para ello haya que adoptar posturas incómodas, pero las cosas tienen un límite. A la hora de hacerse la foto, todos los políticos se apuntan, pero luego se olvidan de los compromisos adquiridos.
Otro ejemplo de dignidad lo hemos encontrado hace un par de días en Barcelona. Al Alcalde Xavier Trias no le hizo mucha gracia que Maruja Ruíz Martos se negase a recibir la Medalla de Honor de la Ciudad. Maruja fue propuesta para esa condecoración por parte de un conjunto de asociaciones de la ciudad y tuvo la gallardía de coger el micrófono y explicar que no podía aceptar recibir la medalla de las manos de un gobernante que está recortando los derechos por los que ella ha luchado durante años.
Tweet
